SEMANA SANTA
En estos días más que nunca estamos muy en contacto con Dios , es oportuno pedirle a nuestro señor Jesucristo que disminuya nuestras imperfecciones espirituales y dos de ellas que medocrizan al ser humano son : LA SOBERBIA y LA VANIDAD .y son las que más padecen las personas que asumen cargos importantes en sus vidas , son los que de la noche a la mañana ganan prestigio , son los que nunca tuvieron nada y por cosas del destino o su propio esfuerzo logran elevarse profesionalmente , personal y familiarmente. Pero ¿ Qué es Soberbia??
soberbia proviene del latín superbĭa y es un sentimiento de valoración de uno mismo por encima de los demás, sobrevaloración del yo respecto de otros, es un sentimiento de superioridad que lleva a presumir de las cualidades o de las ideas propias y menospreciar las ajenas.
Algunos sinónimos de soberbia son, altanería, altivez, arrogancia, vanidad, etc. Lo contrario de soberbia es la humildad, la sencillez, la modestia, etc.
Quiero que lean esta narración espontánea que la hice porque es real ... es metafórico ..pero real .. así actuó un Director de una Institución Educativa del Perú.
LA SOBERBIA DE HARZA
Erase una vez la historia de un soldado troyano llamado Harza que se estaba preparando para competir con otros soldados , a fin de asumir la jefatura de un ejército . Este troyano logró asumir el cargo por sus méritos, con mucha alegría, esperanza y compromiso se dirige a su tropa y con sentimiento le expresa a sus pares que él ha venido a servir, que desea que su obra trascienda en su pueblo .
Transcurrido el mes , Harza , jefe de los troyanos , observa que dos soldados comentaban sobre las necesidades de su tropa, decían que a la fecha no tenían herramientas para combatir en una eventualidad, que ello los ponía en desventaja frente al enemigo, también manifestaron que la alimentación era precaria y que varios soldados estaban enfermándose, sus requerimientos y necesidades eran expresadas con tanta preocupación , que no fue muy grata a los oídos del rey de los troyanos;, quien sin mediar palabra alguna convocó a una reunión a todo el Pueblo para informarle que estaban conspirando contra él, magnificó a tal punto el hecho que logró que muchos ´pobladores miraran con malos ojos a estos pobres soldados, inclusive su paranoia se elevó a tal punto que nombró a una comisión investigadora para inquisidoramente buscar a los culpables intelectuales y materiales de tamaña conspiración, su soberbia exhaló sus exabruptos , señalando que a él nadie lo podía sacar del cargo , porque había ganado por sus propios méritos , con su salud mental resquebrajada , añadió que si a él lo sancionaban , él iba a retornar , porque ese era su interpretación de las normas .
Harza en poco tiempo había perdido los papeles , sus sentimientos de esperanza de trascender se derribaron cual castillo de arena, su complejo de persecución y sus propias fobias se manifestaron en toda su magnitud , pero eso no quedó allí . se imaginarán qué pasó con los soldados??…. Qué maquiavélicos pensamientos tendría Harza frente a estos humildes soldados que lo único que habían hecho era su ejercicio ciudadano y la creencia en las palabras mesiánicas de un rey de troya, que en poco tiempo olvidó , lo que supuestamente decía sentir por su pueblo.
Por supuesto que Harza no se quedó tranquilo y le hizo saber a sus hombres de confianza ; quienes cuál obedientes subalternos , empezaron a hacer bullying sicológico a los soldados, uno de ellos , tenía el cargo de consejero espiritual , pero se olvidó del cargo y también le entró en la nefasta estrategia.
Los soldados pidieron ayuda de los más ancianos de una aldea ; quienes eran respetados y escuchados por la población . Los ancianos se acercaron a Harza , y le expusieron su preocupación por la satanización de la que estaban siendo objeto los soldados por parte del rey y su séquito. El rey lejos de aceptar sus malas acciones , se tornó irónico y cínico ; sesgando el tema en otro sentido , los ancianos comprobaron que el rey estaba obnubilado , cegado y cerrado ante una aclaración explicativa. Los ancianos le dijeron sabiamente. Que la soberbia y la vanidad hacen cometer muchas torpezas mentales hasta al que se irroga sabiduría plena y fortuna eterna. Los ancianos le replicaron – Harza tu torpeza te ha conducido a perder lo esencial del asunto , no has resuelto nada , no estás haciendo nada , sólo estas buscando culpables de tus errores, de tus limitaciones, de tu falta de claridad y visión de lo que te rodea y de lo que el resto aspira a tener de ti. …¡Repara en eso!, ya has hecho mucho daño a esos soldados con tus pataletas de viejo , pídeles disculpas , porque los viejos también nos equivocamos , acepta tu desmesuras en esta tranquilidad inobservable por tu sordidez, solo así trascenderás , y serás el orgullo de tu pueblo y admiración de tus soldados.
Ya les contaré la segunda parte
Transcurrido el mes , Harza , jefe de los troyanos , observa que dos soldados comentaban sobre las necesidades de su tropa, decían que a la fecha no tenían herramientas para combatir en una eventualidad, que ello los ponía en desventaja frente al enemigo, también manifestaron que la alimentación era precaria y que varios soldados estaban enfermándose, sus requerimientos y necesidades eran expresadas con tanta preocupación , que no fue muy grata a los oídos del rey de los troyanos;, quien sin mediar palabra alguna convocó a una reunión a todo el Pueblo para informarle que estaban conspirando contra él, magnificó a tal punto el hecho que logró que muchos ´pobladores miraran con malos ojos a estos pobres soldados, inclusive su paranoia se elevó a tal punto que nombró a una comisión investigadora para inquisidoramente buscar a los culpables intelectuales y materiales de tamaña conspiración, su soberbia exhaló sus exabruptos , señalando que a él nadie lo podía sacar del cargo , porque había ganado por sus propios méritos , con su salud mental resquebrajada , añadió que si a él lo sancionaban , él iba a retornar , porque ese era su interpretación de las normas .
Harza en poco tiempo había perdido los papeles , sus sentimientos de esperanza de trascender se derribaron cual castillo de arena, su complejo de persecución y sus propias fobias se manifestaron en toda su magnitud , pero eso no quedó allí . se imaginarán qué pasó con los soldados??…. Qué maquiavélicos pensamientos tendría Harza frente a estos humildes soldados que lo único que habían hecho era su ejercicio ciudadano y la creencia en las palabras mesiánicas de un rey de troya, que en poco tiempo olvidó , lo que supuestamente decía sentir por su pueblo.
Por supuesto que Harza no se quedó tranquilo y le hizo saber a sus hombres de confianza ; quienes cuál obedientes subalternos , empezaron a hacer bullying sicológico a los soldados, uno de ellos , tenía el cargo de consejero espiritual , pero se olvidó del cargo y también le entró en la nefasta estrategia.
Los soldados pidieron ayuda de los más ancianos de una aldea ; quienes eran respetados y escuchados por la población . Los ancianos se acercaron a Harza , y le expusieron su preocupación por la satanización de la que estaban siendo objeto los soldados por parte del rey y su séquito. El rey lejos de aceptar sus malas acciones , se tornó irónico y cínico ; sesgando el tema en otro sentido , los ancianos comprobaron que el rey estaba obnubilado , cegado y cerrado ante una aclaración explicativa. Los ancianos le dijeron sabiamente. Que la soberbia y la vanidad hacen cometer muchas torpezas mentales hasta al que se irroga sabiduría plena y fortuna eterna. Los ancianos le replicaron – Harza tu torpeza te ha conducido a perder lo esencial del asunto , no has resuelto nada , no estás haciendo nada , sólo estas buscando culpables de tus errores, de tus limitaciones, de tu falta de claridad y visión de lo que te rodea y de lo que el resto aspira a tener de ti. …¡Repara en eso!, ya has hecho mucho daño a esos soldados con tus pataletas de viejo , pídeles disculpas , porque los viejos también nos equivocamos , acepta tu desmesuras en esta tranquilidad inobservable por tu sordidez, solo así trascenderás , y serás el orgullo de tu pueblo y admiración de tus soldados.
Ya les contaré la segunda parte
